Seis cosas que debes saber sobre Abraham Lincoln

Un político íntegro que mantuvo la Unión y puso fin a la esclavitud

El presidente Abraham Lincoln. Mantuvo la Unión americana y puso fin a la esclavitud antes de morir asesinado. Biblioteca del Congreso. USP6-2415-A

El presidente Abraham Lincoln es uno de los más queridos y respetados. Durante su presidencia dirigió al país sobre hechos históricos de primera magnitud como la Guerra de Secesión - también conocida como Guerra Civil- y el fin de la esclavitud.

La biografía de Lincoln es bien conocida, desde su humildísimo nacimiento a su asesinato en un teatro. Pero hay algunos aspectos del presidente no tan conocidos que deben ser resaltados.

Lincoln siempre consideró que la esclavitud era deplorable llegando a declarar que “si la esclavitud no es errónea, entonces nada es erróneo”. Sin embargo, Lincoln era un moderado, consideraba que los nuevos territorios no debían permitir esa institución deplorable y que algún día la esclavitud desaparecería del país.

Desde el punto de vista actual, sus opiniones podrían ser consideradas racistas. Lincoln era partidario de que los negros libres abandonasen Estados Unidos y reconocía que la actitud de la población blanca del Norte era en favor de eliminar la esclavitud pero no la de otorgar los mismos derechos a los negros.

También reconocía realísticamente que la inmensa mayoría de la población blanca consideraba a los africanos americanos como inferiores y no tan inteligentes como ellos. Sin embargo, como Presidente recibió y atendió a líderes negros en la Casa Blanca y éstos, aún reconociendo sus limitaciones en relación a la población negra, le mostraron públicamente su apoyo.

El presidente Lincoln sufrió toda la vida de depresión

Hay unanimidad entre los historiadores al considerar que Lincoln sufrió de depresión, al igual que otros grandes políticos como el presidente Theodore Roosevelt o el primer ministro británico Winston Churchill.

En su juventud llegó a ser vigilado por sus vecinos que temían que pudiese llegar a suicidarse tras el fallecimiento de su primera novia. La tendencia melancólica de su personalidad le acompañó toda la vida, incluidos sus años en la Casa Blanca, cuando a nivel personal tuvo que afrontar la muerte de su hijo William (previamente había fallecido el primogénito Edward con sólo tres años).

Fue un político íntegro

Su gran reputación como persona honrada está más allá de cualquier duda. Y ello a pesar de haber trabajado durante años como abogado corporativo y de defender los intereses de los grandes empresarios del ferrocarril. Su integridad se extendió a sus años como legislador en la Asamblea estatal de Illinois y como miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Y por su puesto a su etapa como Presidente.

Lo mismo no puede ser dicho de su esposa Mary Todd a la que se acusó de incurrir en grandes gastos durante sus años como Primera Dama y a intentar esconderlos de un modo no ético.

Puso fin legalmente a la esclavitud

Mediante la Proclamación de Emancipación el presidente Lincoln estableció que a partir del 1 de enero de 1863 todos los esclavos en los territorios rebeldes serían, para siempre, libres. Más que liberar esclavos inmediatamente, la Proclamación sirvió para cambiar mentalidades, tanto entre los blancos, que comenzaron a aceptar un hecho, como entre los negros, a los que dio esperanza de un futuro mejor.

Fue un gran orador

Fruto de su entrenamiento como abogado, Lincoln ha pasado a la historia como un gran orador. Era famoso por contar historias, utilizar metáforas y saber llamar la atención de los oyentes. Entre sus discursos que han pasado a la historia destacan:

Como anédocta decir que Lincoln viajó desde Illinois a Washington DC con el discurso ya escrito, que estaba a cuidado de su hijo Robert. En un momento dado este lo traspapeló y Lincoln en persona tuvo que buscarlo, guardándolo consigo hasta llegar a la capital.

  • El discurso de la primera inauguración de su presidencia (1861): Dado en tono conciliatorio y dirigido principalmente a los siete estados rebeldes de la Confederación, Lincoln aseguró que no tenía intención de intervenir directa o indirectamente con la institución de la esclavitud en los estados en los que existía. Pero que si el Sur se rebelaba con armas contra el Gobierno federal, entonces se respondería con fuerza.
  • El discurso de la segunda inauguración de su presidencia (1864): es considerado uno de los grandes discursos políticos de todos los tiempos y en cualquier idioma. Destaca que a pesar de ser pronunciado cuando el fin de la Guerra de Secesión era inminente y con ella, el fin de la esclavitud, su tono no es triunfalista, hay numerosas referencias al Antiguo y al Nuevo Testamento y un tema recurrente es que no podemos conocer las intenciones de Dios. Curiosamente, el asesino de Lincoln, John Wilkes Booth, se encontraba entre el público escuchando al persidente.
  • El discurso de Gettysburg (19 de noviembre de 1863): Es uno de los más conocidos. En apenas dos minutos el presidente hace referencias a la igualdad de los seres humanos, al mantenimiento de la Unión americana y a la democracia representativa como forma de gobierno de los Estados Unidos. En concreto asegurando que “un gobierno de la gente, para la gente y por la gente no perecerá en la Tierra”.

Fue el primer presidente de Estados Unidos en morir asesinado

Cuatro días más tarde de la rendición del ejército confederado del general Robert E. Lee, el presidente Lincoln fue asesinado en el teatro Ford, en Washington DC, el 14 de abril de 1865 por el actor John Wilkes Booth, un simpatizante de los estados rebeldes del sur y de la esclavitud.

El presidente falleció tras una larga agonía al día siguiente de recibir un disparo por detrás en la cabeza. En el mismo atentado se hirió de gravedad al secretario de Estado William Seeward, resultando ileso el vicepresidente Andrew Johnson.

Booth consiguió escapar, pero fue encontrado doce días más tarde por el Ejército, muriendo del disparo de un soldado. Al final ocho personas fueron detenidas y cuatro fueron condenadas a morir en la horca por el magnicidio.

El asesinato de Lincoln causó un auténtico duelo en el país. Su cuerpo fue llevado en tren hasta Illinois en un viaje de 13 días. Se estima que más de 30 millones de personas se acercaron a las vías de tren cuando pasaba el cortejo fúnebre para presentar así sus respetos al presidente fallecido.

Desde el asesinato de Lincoln, otros tres presidentes encontraron la muerte de igual manera: James Garfield, William McKinley y John Kennedy.