Cómo se logró la abolición de la esclavitud

Periódico abolicionista The Liberator. Dominio público

El movimiento abolicionista predicaba la persuasión moral en sus primeras etapas.

Acción persuasiva

Escritores y pensadores del siglo 19 se manifestaron en contra del gobierno por permitir la esclavitud, lo que sirvio de cuestionamiento sobre el papel del gobierno como representante de los individuos. Portavoces de estas ideas fueron filosofos como Henry D. Thoreau y Ralph Waldo Emerson.

Durante los siglos 18 y 19 las ideas de los cuáqueros propugnaban la igualdad entre todos los individuos y cuestionaban la esclavitud, aunque esta era comúnmente aceptada en la sociedad.

Los cuáqueros jugaron un importante papel durante el movimiento abolicionista en la creación del llamado tren subterráneo por el que los esclavos alcanzaban territorios donde podían ser libres.

Muchos abolicionistas pensaban que se acabaría la esclavitud de manera pacífica cuando la sociedad se diera cuenta de que los esclavos eran personas de altura moral. William Wells Brown y William Lloyd Garrison, por ejemplo creían en la emancipación a través del convencimiento moral.

La persuasión moral se llevaba a cabo mediante discursos y artículos en periódicos como el Liberator, editado por Garrison.

Por ello escritores y periodistas escribieron relatos sobre la vida de los esclavos, con la intención de convencer a la sociedad de que los esclavizados eran hombres y mujeres iguales a los blancos en su calidad humana.

Tal es el caso del famoso libro de Sarah H. Bradford, Scenes in the Life of Harriet Tubman en 1869, o las hermanas Grimké, quienes apelaron a la conciencia religiosa mediante escritos y discursos.

Algunos abolicionistas como Frederick Douglass viajaban por el país como oradores convenciendo al público de la inmoralidad de la esclavitud. El propio Douglass fundó su propio periódico como una tribuna de sus ideas.

Muchos creían que la persuasión moral no daría resultados por sí sola y abogaban por la acción política.

Acción política

Hacia finales de 1830 la idea de una acción política ganaba terreno. En 1839 se estableció el Liberty Party (Partido de la Libertad) que aunque no era popular tenía la misión de encaminar los propósitos abolicionistas en una acción política. Dentro del Partido Republicano, algunas figuras como el propio Douglass, abogaron por la abolición a través de sus intervenciones y artículos.

Acción física

Para otros, la emancipación era posible solo a través de la acción física, como la esclava Harriet Tubman, quien escapó a la libertad a través del llamado ferrocarril subterráneo y ayudó a escapar por esta vía a cientos de esclavos, incluidos su propia familia.

Asimismo, fueron las insurrecciones que intentaron llevar a cabo Gabriel Prosser y Nat Turner. Aunque no lograron su objetivo, la insurrección de Prosser obligó a crear leyes para mantener la esclavitud. En la de Turner, unos 50 blancos murieron en Virginia.

El abolicionista blanco John Brown planificó la rebelión del Ferry Harper en Virginia, que aunque fracasó, y le costó la vida a Brown, dejó un legado en las luchas por la abolición de la esclavitud que provocó la admiración en las comunidades afroamericanas.

Algunos abolicionistas, como Tubman o Douglass se pronunciaron por la acción física como última etapa en la evolución de sus ideas.

Así lo decía Douglass en su artículo How to win the war (Cómo ganar la guerra) en 1881, parte de su autobiografía: “De todas las maneras posibles en las columnas de mi periódico y en la plataforma a través de cartas a amigos, tanto en casa como en el extranjero, hice todo lo que pude para imprimir esta convicción en el país. Pero las naciones muy raras veces escuchan a los individuos, aunque sean razonables. Ellas aprenden menos con teorías que con hechos y eventos”.

Tarea de muchos

La lucha por la abolición de la esclavitud fue tarea de muchos. Además de sus líderes más conocidos, otros muchos colaboraron con el tren subterráneo, un sistema de paradas en el camino de los negros hacia la libertad.

Otros ayudaron a escapar con su dinero y recursos a muchos esclavos, como el caso de Thomas Garret, quien ayudó a escapar a más de 2,700 esclavos. Finalmente, los reclamos llegaron al extremo de dividir el país durante la Guerra de Secesión, cuyas causas, aunque múltiples, se debieron en parte a la negativa de los estados confederados sureños renunciar a la tenencia de esclavos.

La abolición se consiguió en 1863, durante la guerra, cuando el presidente Abraham Lincoln firmó la Proclamación de Emancipación, que declaraba la liberación de los esclavos del sur, pero no afectaba a los esclavos que vivían en estados de la Unión. Finalmente en 1865 se obtuvo la Enmienda 13 a la Constitución, que prohibía la institución de la esclavitud en todo el país.